Una sonrisa demoníaca se dibujó en sus labios
— ¿Vas a jugar a la Béstia Témula y al ratón con él?
Raphael se humedeció lentamente los labios. Esperaba un sí por respuesta.
Una sonrisa demoníaca se dibujó en sus labios
— ¿Vas a jugar a la Béstia Témula y al ratón con él?
Raphael se humedeció lentamente los labios. Esperaba un sí por respuesta.
Era un archidiablo, no una piedra.
— Y luego, podrás volver a tomar como tuyo el puesto de Harleep si así lo deseas. Ay qué cuidado... Cuando un demonio muere, >
Era un archidiablo, no una piedra.
— Y luego, podrás volver a tomar como tuyo el puesto de Harleep si así lo deseas. Ay qué cuidado... Cuando un demonio muere, >
— Hazlo fuera de La Casa de La Esperanza, baja a la casa de Korilla y hazlo allí, usa sus restos para abonar las plantas, y luego... Puedes tomarte una semana libre para hacer lo que desees.
Sí, >
— Hazlo fuera de La Casa de La Esperanza, baja a la casa de Korilla y hazlo allí, usa sus restos para abonar las plantas, y luego... Puedes tomarte una semana libre para hacer lo que desees.
Sí, >
— Ah, mi pequeña letal flor de Sussur.
El pulgar de Raphael se presionó contra la mejilla de Ariadna, y sus dedos rodearon el mentón de la mujer, la había visto torturar muchísimas veces. La había visto bañada en sangre >
— Ah, mi pequeña letal flor de Sussur.
El pulgar de Raphael se presionó contra la mejilla de Ariadna, y sus dedos rodearon el mentón de la mujer, la había visto torturar muchísimas veces. La había visto bañada en sangre >
Aunque no lo parecía Raphael estaba furioso, pero estaba muy >
Aunque no lo parecía Raphael estaba furioso, pero estaba muy >
— Pero primero... Quiero que me digas cómo lo vas a hacer, lentamente...
Raphael pasó el pulgar por el labio inferior de la Drow.
— con todo detalle.
— Pero primero... Quiero que me digas cómo lo vas a hacer, lentamente...
Raphael pasó el pulgar por el labio inferior de la Drow.
— con todo detalle.
Raphael extendió la mano y con el dorso del indice acarició la mejilla de la Drow.
— No eres la única que disfruta de torturas.
Raphael extendió la mano y con el dorso del indice acarició la mejilla de la Drow.
— No eres la única que disfruta de torturas.
Sus pies rozaron el agua fría del lago y con cuidado, como si pasearse por una delgada capa de hielo, comenzó a caminar sobre el agua.
— De todas formas, voy a convertir a Yurgir en una marabunta de ratas y encerrarlo en el templo >
Sus pies rozaron el agua fría del lago y con cuidado, como si pasearse por una delgada capa de hielo, comenzó a caminar sobre el agua.
— De todas formas, voy a convertir a Yurgir en una marabunta de ratas y encerrarlo en el templo >
— Eres más letal que una flor de sussur, por los nueve infiernos. Estás por encima de esas gilipolleces sentimentaloides mortales. Ya lo has demostrado demasiadas veces.
— Eres más letal que una flor de sussur, por los nueve infiernos. Estás por encima de esas gilipolleces sentimentaloides mortales. Ya lo has demostrado demasiadas veces.