Los talleres de masculinidad no los necesitan las mujeres, señor, son para hombres. Ahora, si se educara a los niños, luego chavales y acabando en señores para que no agredan, no harían falta estas políticas.
Los talleres de masculinidad no los necesitan las mujeres, señor, son para hombres. Ahora, si se educara a los niños, luego chavales y acabando en señores para que no agredan, no harían falta estas políticas.