No se acredita quién filtró el correo. Reconoce que los periodistas negaron haber recibido nada de él. No hay metadatos, registros de envío, testigos, capturas, correos, mensajes, etc. Y el borrado del móvil no se probó que fuera doloso.

El Equipo Nacional de Prevaricación Sincronizada estará redactando la sentencia tuitera.

Hay que dejar de contemporizar con esta lacra. La sala segunda del Tribunal Supremo tiene que ser disuelta. Esto no puede ser el “New Normal” del ejercicio de la justicia en España. Es de una arbitrariedad y de un nivel de contaminación política apabullante. Es un golpe judicial. Ni más ni menos.

y la dictadura comunista bolivariana del perro shanshe, ese es el malo

no el CEO que acaba de decir a sus empleados en un hospital cedido a una empresa privada que atiendan peor a la gente y que "le echen imaginacion" para ganar mas dinero