A este paso, el domingo me habré ventilado las 800 páginas, palabra. No puedo dejar de leer. Y de reír. Y de maravillarme con esta reinvención del mito artúrico.
A este paso, el domingo me habré ventilado las 800 páginas, palabra. No puedo dejar de leer. Y de reír. Y de maravillarme con esta reinvención del mito artúrico.