Asintió a sus palabras, dejando la vasija de metal sobre la mesa, y se sentó >
Asintió a sus palabras, dejando la vasija de metal sobre la mesa, y se sentó >
—Bú.
—Bú.
Pronunció cálidamente mientras una encantadora sonrisa se dibujaba en sus labios. Instantes después, alzó una ceja.
—¿Tentáculos...? —repitió, con un dejo de incredulidad en su tono—. Me temo que no, suenan >
“Yo soy Astarion. Soy Baldureño, pero he tenido un +
Ante la interrogativa finge pensar la respuesta, terminando por reír ligeramente. >
Pronunció cálidamente mientras una encantadora sonrisa se dibujaba en sus labios. Instantes después, alzó una ceja.
—¿Tentáculos...? —repitió, con un dejo de incredulidad en su tono—. Me temo que no, suenan >
Y ahí estuvo. En cuanto cayó la noche, se aproximó al río, donde el agua reflejaba una luna llena espectacular.
“¿Caín?” Preguntó, mirando hacia todos lados.
Vaya siesta… Se pregunta si Bunny lo habrá buscado durante su larga ausencia.
Vaya siesta… Se pregunta si Bunny lo habrá buscado durante su larga ausencia.
¿De verdad? ¿Qué sabor tendría? ¡Apuesta a que de limón!
Avanzó con pasos medidos hacia la joven, dejando que la sombra de su paraguas se extendiera sobre ambos, resguardándolos de la luz del día. Una pequeña mueca se instaló en sus labios, simulando pena.
—Sería un desperdicio…
Avanzó con pasos medidos hacia la joven, dejando que la sombra de su paraguas se extendiera sobre ambos, resguardándolos de la luz del día. Una pequeña mueca se instaló en sus labios, simulando pena.
—Sería un desperdicio…
—Qué bonito. ¿Darás un concierto?
—Qué bonito. ¿Darás un concierto?
Permaneció arrodillado unos instantes más, con la cabeza inclinada en una reverencia. Finalmente, se levantó con lentitud, dejando que su mirada, intensa y sombría, recorriera la figura de la reina. Qué >
Permaneció arrodillado unos instantes más, con la cabeza inclinada en una reverencia. Finalmente, se levantó con lentitud, dejando que su mirada, intensa y sombría, recorriera la figura de la reina. Qué >
No obstante, si se trata de una fiesta grande, quizás se anime a ojear. Al fin y al cabo los mejores cotilleos se viven en directo.