—(Mi mente) ¿No querías tiempo libre para hacer lo que no puedes hacer por culpa del trabajo? Pues hala, empieza.
—(Yo) Pero es que estoy cansada y no quiero hacer nada.
—(Mi mente) QUE EMPIECES.
Y, claro, me agobio.
—(Mi mente) ¿No querías tiempo libre para hacer lo que no puedes hacer por culpa del trabajo? Pues hala, empieza.
—(Yo) Pero es que estoy cansada y no quiero hacer nada.
—(Mi mente) QUE EMPIECES.
Y, claro, me agobio.
El mío son los lunes.
El mío son los lunes.
Pero la resaca la tenemos las dos.
Una por la fiesta, y la otra, por no pegar ojo hasta que llega a casa.
Pero la resaca la tenemos las dos.
Una por la fiesta, y la otra, por no pegar ojo hasta que llega a casa.
Y hoy me resulta insoportable.
Y hoy me resulta insoportable.