Llegamos al final de las reseñas de lo visto este año en Sitges, ha costado un poco más de lo normal, pero han sido 51 películas, contando que la maratón final de Tramuntana eran dos, Flush y Fuck My Son!, dos bizarradas escatológicas, la segunda mucho más que la primera, con las que nos hemos reído bastante. En Flush vemos como un adicto bastante desastre acaba con la cabeza dentro del váter de un antro donde trabaja su ex después de robar la droga a un camello con el que se ha encontrado en el lavabo.

Tenia una deuda pendiente con este clásico de la animación japonesa, y que mejor que verlo por primera vez en el Auditori de Sitges. Se trata de una película de culto de 1985 dirigida por Mamoru Oshii, el de Ghost in the Shell o Avalon entre muchas otras, e ilustrada por el legendario Yoshitaka Amano. Se trata de una película tremendamente simbólica, de muy pocos diálogos y de un ritmo muy pausado…

Llegamos a la recta final de las reseñas de Sitges, este año se está alargando más de lo que me gustaría, pero ya queda poco. El film de clausura ha sido La Larga Marcha, nueva adaptación del maestro Stephen King a cargo de Francis Lawrence, veterano director con varios éxitos a sus espaldas, que ya puede sumar uno más, porque en general ha convencido bastante con su último trabajo.

Hi-Five es la típica comedia fantástica coreana con la que es fácil pasarlo bien si entras en su juego y en su humor absurdo. Nos presenta a cinco personajes que, tras recibir un trasplante de órganos, desarrollan una serie de habilidades sobrehumanas. Los cinco acabarán conociéndose y reuniéndose para hacer frente a un sexto receptor, el ambicioso líder de una secta que pretende hacerse con el poder de todos ellos.

Entramos tarde a la sesión de las 12:30 después de un día cargado desde las 8:15 de la mañana, ya hay días así en Sitges, así que a la una de la noche nos encontramos viendo Nightmare Bugs, un anime de terror compuesto por dos historias independientes, aunque ambientadas en el mismo bloque de edificios pero en distintas fechas. Nightmare Bugs es lo que se dice café para muy cafeteros, …

Otra de esas películas cuya crítica llega con algo de retraso, ya que se estrenó el 24 de octubre, justo una semana después de terminar el Festival. Personalmente, me ha gustado bastante ese giro hacia lo sobrenatural, sin perder de vista el teléfono negro capaz de contactar con los muertos. Esta vez es la hermana de Finn quien toma el protagonismo, al comenzar a recibir llamadas de un teléfono en sueños que la conducen hasta un campamento de invierno en Alpine Lake.

A estas alturas ya se ha dicho casi todo sobre la nueva versión de Frankenstein de Guillermo del Toro, que ya ha llegado a los cines y se estrenará en Netflix este viernes 7 de noviembre. Lo primero que destaca es su exquisito apartado visual, una auténtica delicia. Del Toro huye en la medida de lo posible de lo digital para abrazar lo artesanal, aunque inevitablemente los efectos por ordenador están presentes, pero sin llegar a saturar ni a abusar de ellos.

Tras la estupenda Belle, Mamoru Hosoda firma lo que probablemente sea su película más floja hasta la fecha, una Scarlet que es, de lejos, la cinta de animación visualmente más trabajada y deslumbrante que hemos visto en Sitges este año, pero a nivel de guion se revela como una obra inconexa que no logra desarrollar de manera adecuada su particular visión sobre la venganza, la violencia y el perdón.

Desde Francia nos llega esta mezcla de cine negro y ciencia ficción ambientada en un París en un futuro no muy lejano, dividido en tres distritos según la clase social, donde la vigilancia policial comandada por una inteligencia artificial llamada ALMA controlan cada aspecto de la vida de los ciudadanos. Cuando el creador de esta I.A. es asesinado, se inicia una investigación conjunta entre una agente de la zona 2 y un agente de la zona 3, la más pobre y degradada de las tres zonas.

Find Your Friends es de lejos la peor película que he visto este año en Sitges, un film donde cinco amigas van de fiesta en fiesta, drogándose, ligando, emborrachándose, criticando a los hombres y recordándose constantemente lo mucho que se quieren. Todo esto, durante un rato, puede tener su gracia para contextualizar lo que pretende contar, pero cuando llevas casi una hora igual, se vuelve insoportable.

Dollhouse es un film de terror sobrenatural japonés muy consciente de la liga en la que quiere jugar, la de no tomarse demasiado en serio a sí mismo y divertir al espectador a base de sustos efectivos y giros imposibles. En especial, su tramo final es un auténtico delirio que hay que aceptar y aplaudir por su capacidad de ir siempre un paso más allá de lo que esperas.

Redux Redux era una de las películas que más me llamaba la atención de esta edición, y no me ha defraudado. Su premisa es de lo más contundente, una mujer viaja por distintas realidades para asesinar, una y otra vez, al hombre que mató a su hija. Se trata de un film de bajo presupuesto escrito y dirigido por los hermanos Kevin y Matthew McManus, quienes demuestran que la grandeza no depende del dinero, sino de las ideas, y que además está protagonizado por Michaela McManus, que es también hermana.

Cuando empieza la película y a los cinco minutos ya tenemos a las dos protagonistas cantando y bailando para publicar en redes, me doy cuenta de que me he vuelto a equivocar y que estamos ante otro de esos animes para adolescentes para los que, definitivamente, ya estoy mayor. Como en muchos títulos de animación de este año en Sitges,

Osiris es un film de acción y ciencia ficción que ya desde su sinopsis y tráiler dejaba claro que estábamos ante un refrito de muchas cosas, entre ellas Predator y Alien, por citar las más evidentes. No había que esperar nada especialmente sesudo, sino más bien una serie B con algo más de presupuesto y ambición. Y precisamente eso es lo que encontramos en este film dirigido por William Kaufman, especialista en un cine de acción de esos que no se complican mucho la vida, de esos de directos a VOD.

El nuevo trabajo de Yorgos Lanthimos se confirma como uno de los mejores films de esta edición del festival. Partiendo de una premisa aparentemente sencilla, el director construye un relato donde la conspiración y la paranoia se entrelazan para reflejar nuestra actualidad, un mundo donde la desconfianza en el poder y el temor a la sumisión desencadenan un alzamiento revolucionario en defensa de la humanidad.

Delivery Run es el segundo trabajo de Joey Palmroos, un thriller de supervivencia ambientado en los fríos parajes de Minnesota, donde un repartidor de comida a domicilio verá cómo una máquina quitanieves se cruza una y otra vez en su camino durante todo el día, hasta convertirse en una auténtica amenaza que lo hará temer por su vida. Con una premisa así, el film podría haber jugado bien sus cartas entre el thriller y el survival, pero nunca termina de encontrar su tono y acaba cayendo en el mayor de los pecados: el aburrimiento.

La Familia Adams ha estado viniendo a Sitges en los últimos años presentando sus trabajos, con títulos como Hellbender o Where the Devil Roams. Me perdí la penúltima, Hell Hole, pero puedo decir sin mucha duda que, incluso por encima de Hellbender, esta Mother of Flies es su mejor trabajo hasta la fecha. Ya sabemos que la Familia Adams está compuesta por Toby Poser y John Adams, junto a su hija Zelda Adams, quienes se encargan de dirigir, escribir, actuar, componer y, en definitiva, hacerlo todo en sus películas.

ChaO es, sin duda, el mejor anime que he visto este año en Sitges, y para mí también el mejor film de animación de esta edición dentro de lo que he podido ver. Y eso que he visto la ganadora, Lesbian Space Princess, que me parece una buena película, pero esta ChaO está un nivel por encima. Dirigida por Yasuhiro Aoki bajo el sello del prestigioso Studio 4ºC, responsable de All You Need Is Kill que también vimos este año en Sitges, …

Another World es otra de esas películas de animación que transportan al espectador a un universo alternativo, como está siendo habitual este año en el el Festival. En este caso, nos sumerge en ese espacio entre la muerte y la reencarnación donde las almas, guiadas por un misterioso acompañante, transitan hacia su destino final. Another World es un anime, o al menos tiene estética de anime, pero no es japonés, su origen es Hong Kong.

¿Qué se puede esperar de la secuela de una de las películas que más nos sorprendió hace unos años en el Festival? Pues precisamente lo que ofrecen las secuelas, más de lo mismo, pero un poco más burro y exagerado. Sisu 2 da un paso más para engrandecer la leyenda de su héroe finlandés inmortal, que esta vez tendrá que enfrentarse a un grupo de rusos que van a su encuentro.

Drácula es uno de esos clásicos que, al igual que Frankenstein, cuya nueva versión dirigida por Guillermo del Toro hemos podido ver también en Sitges, ha tenido multitud de visiones a lo largo de la historia. En esta edición incluso hay otro Dracula firmado por Radu Jude que se extiende casi tres horas. Luc Besson, por su parte, se ha animado a ofrecer su propia versión apostando por un tono más fantástico…

Cuando uno tiene un par de hijos tan cafres como los protagonistas de esta película de terror mexicana, entiende perfectamente el problema de dejar solos a dos niños así. Pero su madre se ve entre la espada y la pared por un compromiso ineludible y no tiene más remedio que ausentarse de la casa recién comprada, dejando a los dos hermanos de 10 y 7 años solos durante unas horas.

Soy Frankelda es una ambiciosa fábula en stop motion que nos llega desde México, la primera película totalmente realizada con esta técnica en el país, donde todo está hecho a mano y se nota el trabajo excepcional de sus directores y guionistas Arturo y Roy Ambriz, junto a un que equipo que hay detrás. Es imprescindible quedarse a ver los créditos finales, donde se muestra un pequeño making of realmente impresionante.

Honey Bunch es un thriller con toques de ciencia ficción y terror que nos lleva hasta una clínica de rehabilitación donde Diana, una mujer que ha perdido la memoria tras un accidente, intenta recuperarse con la ayuda de novedosas terapias y de su esposo, siempre a su lado. Pero pronto descubrirá que el camino hacia la recuperación será mucho más tormentoso y doloroso de lo que imaginaba.