Con nuestra existencia nos adentramos en las tinieblas con la ciencia por antorcha. Mas su luz apenas da para iluminar unos pasos sobre el porvenir. Más allá de la certeza que nos muestra se cierne la superstición. Pero a pesar de ello, seguimos avanzando sin saber el destino.
Con nuestra existencia nos adentramos en las tinieblas con la ciencia por antorcha. Mas su luz apenas da para iluminar unos pasos sobre el porvenir. Más allá de la certeza que nos muestra se cierne la superstición. Pero a pesar de ello, seguimos avanzando sin saber el destino.
Si te empeñas en tomarte la vida a broma todo el mundo acabará riéndose de tus desgracias. Incluso cuando insistas en que esa vez vas en serio se irán tras ti camino del cementerio esperando que te levantes; ellos ya tienen los aplausos preparados así que no te hagas de rogar.
Si te empeñas en tomarte la vida a broma todo el mundo acabará riéndose de tus desgracias. Incluso cuando insistas en que esa vez vas en serio se irán tras ti camino del cementerio esperando que te levantes; ellos ya tienen los aplausos preparados así que no te hagas de rogar.
La desmesurada intransigencia se convierte en cruel verdugo de quien desprecia la condición humana de errar errando para convertirlo precisamente en lo que más desprecia. Bastante tiene el miserable con tomar consciencia de que ha dejado su vida atrás sin haber sido vivida.
La desmesurada intransigencia se convierte en cruel verdugo de quien desprecia la condición humana de errar errando para convertirlo precisamente en lo que más desprecia. Bastante tiene el miserable con tomar consciencia de que ha dejado su vida atrás sin haber sido vivida.
En nuestro interior corpóreo conviven múltiples personajes: un malhechor, un genio, un género opuesto…, un artista. Salen al exterior para tener vida evitando ser reconocidos porque son conscientes de que una vez descubiertos ya no podrán volver a su refugio.
En nuestro interior corpóreo conviven múltiples personajes: un malhechor, un genio, un género opuesto…, un artista. Salen al exterior para tener vida evitando ser reconocidos porque son conscientes de que una vez descubiertos ya no podrán volver a su refugio.
«Que tus días sean luminosos y tus noches tranquilas» Quien con sinceridad proclama este retórico deseo antes que el habitual ignora que la vida está plagada de días grises junto a un cálido hogar, con una copa de vino y el aroma de otro cuerpo, y de ansiadas noches de obsesivas pasiones.
«Que tus días sean luminosos y tus noches tranquilas» Quien con sinceridad proclama este retórico deseo antes que el habitual ignora que la vida está plagada de días grises junto a un cálido hogar, con una copa de vino y el aroma de otro cuerpo, y de ansiadas noches de obsesivas pasiones.
Se oscurece el cielo con nubes grises de tumultuosos presagios arrastrados por impredecibles vientos. Todo se torna turbio. El trueno anuncia ¿algo importante? Sí. De esas negras nubes mana un agua pura y cristalina que reverdece el alma desierta. Nunca llueve a gusto de todos.
Se oscurece el cielo con nubes grises de tumultuosos presagios arrastrados por impredecibles vientos. Todo se torna turbio. El trueno anuncia ¿algo importante? Sí. De esas negras nubes mana un agua pura y cristalina que reverdece el alma desierta. Nunca llueve a gusto de todos.
Perdemos el tiempo anotando las imperfecciones del entorno. No por ello vamos a conseguir que se corrijan; al contrario, es la manera de fijarlas haciendo que así la memoria las retenga aun cuando se hayan desvanecido por si mismas. Probemos a cambio a descubrirnos listando las virtudes.
Perdemos el tiempo anotando las imperfecciones del entorno. No por ello vamos a conseguir que se corrijan; al contrario, es la manera de fijarlas haciendo que así la memoria las retenga aun cuando se hayan desvanecido por si mismas. Probemos a cambio a descubrirnos listando las virtudes.
Si lloras o te ofende un error ajeno quizás tengas que buscar en tu interior la causa de ese error. Si decides juzgar la negligencia o el descuido que lo provocó hallarás que tras ellos hay un hilo; cógelo y síguelo, comprobarás que sale de tus propias entrañas. Ahora ya queda claro.
Si lloras o te ofende un error ajeno quizás tengas que buscar en tu interior la causa de ese error. Si decides juzgar la negligencia o el descuido que lo provocó hallarás que tras ellos hay un hilo; cógelo y síguelo, comprobarás que sale de tus propias entrañas. Ahora ya queda claro.
Muchos tienen la sensación de que la cigüeña les dejó en un hogar para el que no estaban predestinados, porque sus progenitores les dieron una educación y una vida mejor que la suya. Pero otras veces la sensación se debe al contraste en los sentimientos de la vida. Ahí sí se equivocó.
Muchos tienen la sensación de que la cigüeña les dejó en un hogar para el que no estaban predestinados, porque sus progenitores les dieron una educación y una vida mejor que la suya. Pero otras veces la sensación se debe al contraste en los sentimientos de la vida. Ahí sí se equivocó.
Cuando son muchos los frentes abiertos la intención se diluye y la esperanza enarbola la bandera blanca. Al presentar batalla en cada uno de ellos el esfuerzo queda sin profundidad. Conviene pues contenerse en la vida para romper con todo el ser en una sola dirección.
Cuando son muchos los frentes abiertos la intención se diluye y la esperanza enarbola la bandera blanca. Al presentar batalla en cada uno de ellos el esfuerzo queda sin profundidad. Conviene pues contenerse en la vida para romper con todo el ser en una sola dirección.
Lo que nos sobrepasa por su trascendencia se nos vuelve indescriptible; amor y eternidad forman parte de ello. Por eso nos deleitan las historias de amor y atendemos a charlatanes que con su verbo nos transportan a un paraíso eterno: nuestro espíritu busca delimitar lo indefinible.
Lo que nos sobrepasa por su trascendencia se nos vuelve indescriptible; amor y eternidad forman parte de ello. Por eso nos deleitan las historias de amor y atendemos a charlatanes que con su verbo nos transportan a un paraíso eterno: nuestro espíritu busca delimitar lo indefinible.
La mayoría de los héroes lo son porque la suerte hizo que acertaran con el pórtico a cruzar. Unos perecieron en el intento, también se les recuerda como tales. Pero muchos otros se equivocaron de puerta, lograron abrirla y atravesar su dintel para caer en el abismo de la ignominia.
La mayoría de los héroes lo son porque la suerte hizo que acertaran con el pórtico a cruzar. Unos perecieron en el intento, también se les recuerda como tales. Pero muchos otros se equivocaron de puerta, lograron abrirla y atravesar su dintel para caer en el abismo de la ignominia.
Quien navega a diario entre infortunios ajenos es tildado de insensible, de no tener corazón. Sí lo tiene, y por ello lo salvaguarda derivando las percepciones a una parte lejos de él, donde no le generen sentimientos. ¿Quien protege a los que nos protegen? Acéptalo, o ponte en su lugar.
Quien navega a diario entre infortunios ajenos es tildado de insensible, de no tener corazón. Sí lo tiene, y por ello lo salvaguarda derivando las percepciones a una parte lejos de él, donde no le generen sentimientos. ¿Quien protege a los que nos protegen? Acéptalo, o ponte en su lugar.
Los logros siempre guardan proporción directa con las aspiraciones y expectativas, que a su vez están imbricadas con la imagen que se tiene de uno mismo. No hay amores imposibles, ni propósitos absurdos, ni sueños irrealizables, solo has de creer que te los mereces para lograrlos.
Los logros siempre guardan proporción directa con las aspiraciones y expectativas, que a su vez están imbricadas con la imagen que se tiene de uno mismo. No hay amores imposibles, ni propósitos absurdos, ni sueños irrealizables, solo has de creer que te los mereces para lograrlos.
La amistad y el cariño son clubes, algunos gratuitos, los menos; la mayoría exigen una cuota inicial de inscripción y luego otra periódica de mantenimiento. Cuanto más altas son las cuotas más exclusivo se vuelve, menos socios pero más y mejores prestaciones se van a ofrecer.
La amistad y el cariño son clubes, algunos gratuitos, los menos; la mayoría exigen una cuota inicial de inscripción y luego otra periódica de mantenimiento. Cuanto más altas son las cuotas más exclusivo se vuelve, menos socios pero más y mejores prestaciones se van a ofrecer.
A los ojos ajenos uno puede verse tanto como un personaje despreciable y criminal, como un sobrehumano héroe justiciero. No siempre pero sí a menudo, ello depende del proyecto de vida que tenga cada dueño de esos ojos. La justicia es ciega, pero no lo es quien le susurra al oído.
A los ojos ajenos uno puede verse tanto como un personaje despreciable y criminal, como un sobrehumano héroe justiciero. No siempre pero sí a menudo, ello depende del proyecto de vida que tenga cada dueño de esos ojos. La justicia es ciega, pero no lo es quien le susurra al oído.
La desolación llega cuando finalizada la lucha por defender la entereza de alguien y lograr salir de ella victorioso, desde el descanso del guerrero, aliviando las quemaduras de la mano que por él se puso bajo el fuego, se aprecian las fisuras en los cimientos de su integridad.
La desolación llega cuando finalizada la lucha por defender la entereza de alguien y lograr salir de ella victorioso, desde el descanso del guerrero, aliviando las quemaduras de la mano que por él se puso bajo el fuego, se aprecian las fisuras en los cimientos de su integridad.
Cada una de las piezas del tablero está ahí para ganar la partida. Nadie debería menospreciar a ese peón negro colocado en el último reducto de la fila con la torre a su espalda. Solo frente a la incertidumbre del ajedrezado va a ser la única opción, pues el enemigo no lo contempla.
Cada una de las piezas del tablero está ahí para ganar la partida. Nadie debería menospreciar a ese peón negro colocado en el último reducto de la fila con la torre a su espalda. Solo frente a la incertidumbre del ajedrezado va a ser la única opción, pues el enemigo no lo contempla.
Si solo cavas la tumba de tu enemigo, cuando al final entierres en ella el deseo de venganza que te mantenía más allá de la existencia, te darás cuenta de que otra fosa deberías haber abierto. Ahora ya es tarde, tu espíritu no descansará nunca, se consumirá cada día al despuntar el sol.
Si solo cavas la tumba de tu enemigo, cuando al final entierres en ella el deseo de venganza que te mantenía más allá de la existencia, te darás cuenta de que otra fosa deberías haber abierto. Ahora ya es tarde, tu espíritu no descansará nunca, se consumirá cada día al despuntar el sol.
¿Por qué tendemos a enjuiciar si no nos corresponde a nosotros? Deberíamos poder ver personificada la conciencia de un juez justo. Tal vez, quien sí pudo verla y supo plasmarla fue Munch en su obra El grito😱. Cuántas noches le habrá gritado al togado: “Dios mío, ¿qué hemos hecho?”.
¿Por qué tendemos a enjuiciar si no nos corresponde a nosotros? Deberíamos poder ver personificada la conciencia de un juez justo. Tal vez, quien sí pudo verla y supo plasmarla fue Munch en su obra El grito😱. Cuántas noches le habrá gritado al togado: “Dios mío, ¿qué hemos hecho?”.
Gracias a los siete pecados capitales hemos llegado hasta ahora. Con la soberbia el dominio del orbe, con la avaricia el desarrollo, con la lujuria la pervivencia, con la ira la regulación, con la gula la producción, con la envidia la superación y con la pereza la inteligencia.
Gracias a los siete pecados capitales hemos llegado hasta ahora. Con la soberbia el dominio del orbe, con la avaricia el desarrollo, con la lujuria la pervivencia, con la ira la regulación, con la gula la producción, con la envidia la superación y con la pereza la inteligencia.
Y también estamos aquí los que fuimos traídos: como un fondo de inversión a largo plazo, como una segunda oportunidad para resarcirse de las frustraciones, como un lamentable error de celo, como una terapia, como un consuelo, como un capricho, por querencia, como mascota.
Y también estamos aquí los que fuimos traídos: como un fondo de inversión a largo plazo, como una segunda oportunidad para resarcirse de las frustraciones, como un lamentable error de celo, como una terapia, como un consuelo, como un capricho, por querencia, como mascota.
Por qué razón ya no solo se espera que el perro guarde la casa ladrando ante el desconocido y el gato mantenga a ralla a los ratones. Ahora al parecer además han de comprendernos, consolarnos, soportar nuestras manías y nuestras modas consumistas, y reemplazar a nuestros potenciales hijos.
Por qué razón ya no solo se espera que el perro guarde la casa ladrando ante el desconocido y el gato mantenga a ralla a los ratones. Ahora al parecer además han de comprendernos, consolarnos, soportar nuestras manías y nuestras modas consumistas, y reemplazar a nuestros potenciales hijos.
Ya no te obsesiona batir récords, tampoco hacer podios, ni tan solo superarte a ti mismo; ya ni pretendes que los que te suceden sigan tu estela y te emulen. Ni excelencia ni maestría quedan ya por demostrar. Ahora te mantienes en la carrera solo por el deleite de sentirte a ti mismo.
Ya no te obsesiona batir récords, tampoco hacer podios, ni tan solo superarte a ti mismo; ya ni pretendes que los que te suceden sigan tu estela y te emulen. Ni excelencia ni maestría quedan ya por demostrar. Ahora te mantienes en la carrera solo por el deleite de sentirte a ti mismo.
Creemos que la realidad es lo que nos llega por nuestros sentidos pero eso solo son diminutos pedazos de ella que a lo largo de nuestra evolución hemos dado un sentido. La realidad es algo más; son dimensiones, son escenarios, son seres que no están en nuestro espectro sensorial.
Creemos que la realidad es lo que nos llega por nuestros sentidos pero eso solo son diminutos pedazos de ella que a lo largo de nuestra evolución hemos dado un sentido. La realidad es algo más; son dimensiones, son escenarios, son seres que no están en nuestro espectro sensorial.