Ciertamente. Entender que lo único constante es el cambio, esto en relación tanto a la propia identidad como las relaciones que mantenemos, que lo único 𝑎𝑏𝑠𝑜𝑙𝑢𝑡𝑜 es la impermanencia, y contracondicionar este evento para que no resulte aversivo. Eso es.

Nuestros vínculos son como esos pigmentos de un color que lo hace único, exótico e irreemplazable, incluso aunque varíe su tonalidad con el paso del tiempo.

A nadie sentimos de la misma forma y ello hace de su presencia, en algún punto de nuestra vida, un auténtico regalo.

Monika tiene el superpoder de hacer que se pueda disfrutar de hacer figuras y tablas 🤭

Os veo disfrutar del día navideño mientras, @incerttidumbre.bsky.social y yo hemos pasado la tarde así (pero disfrutado también) 🤪

¡Qué ganas de que salga esto y poder contaros más! 🙏🏼

Una cosa que hablo mucho con consultantes es justo esta: hay veces en que nos planteamos preguntas que no es que sean "demasiado grandes" o "demasiado profundas", sino que directamente no pueden responderse y que, por lo tanto, no deberíamos permitir que nos impidan vivir tranquiles.

Bluit o mariposteo o como lo llamemos ahora de servicio público: APAGAD YA EL DESPERTADOR PARA MAÑANA.

Querides, en la indignación (que no sorpresa) por el enésimo desplante del PSOE, no nos olvidemos nosotres de la A de LGBTIAQ+. No es solo que se invisibilice a las personas asexuales y arrománticas, sino que, al destacar la A, destacamos uno de los ejes de violencia más importantes: la alonorma.

Una jornada de 8h+ no te hace más productivo que una de 5h.
Pero lo que sí consigue es que llegues a casa con muy poca energía o disposición para pensar más allá de lo inmediato, para planear en colectivo, para tejer y nutrir vínculos al margen de la pareja o el núcleo familiar.