Deborah Balbachan
debulete.bsky.social
Deborah Balbachan
@debulete.bsky.social
Médica especialista en Medicina General y Familiar.
Hago preguntas.
Todos venden rifas. Abrís estados de WhatsApp y es un bingo.
December 17, 2025 at 6:52 PM
El calor me mal-dibuja.
November 28, 2025 at 2:37 AM
Hace un mes nos mudamos de barrio en CABA. Hoy me llegó por casualidad un mensaje de que había fallecido casi toda la familia que tenía una verdulería en mi cuadra. El grupo de vecinos convocaba a las 19 hs a encontrarse en la vereda. De ahí vengo.
November 27, 2025 at 11:38 PM
Los cortos en Ig del programa del Pergolini me torran. La tele está tan vieja que en cualquier momento vuelve el corte de la manzana.
August 10, 2025 at 2:00 PM
Un deseo ocupa mucho espacio.
July 20, 2025 at 8:54 PM
Hace 10 años entraba a la residencia de medicina general y familiar. Sin duda la experiencia de formación más transformadora de mi vida (luego del secundario).
June 2, 2025 at 2:29 PM
No encuentro salida al laberinto armado entre "no se puede salir a contestar ante cada barbaridad porque te quedas pedaleando en el aire cuando cambian de tema" y que se están instalando sentidos violentos y ridículos en la sociedad.
May 31, 2025 at 5:00 PM
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Otro éxito de la Gestión Lugones.
HOSPITALES 🏥 NACIONALES, desfinanciados, desguazados y vaciados.
Calendario Nacional de Vacunación 💉 tirado a la basura.
Suerte gente…
May 26, 2025 at 10:18 PM
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February 15, 2025 at 3:55 AM
Decí que su psiquis no está dentro de la campana de Gauss, porque si fuera uno de nosotres no podríamos dormir nunca más de la culpa rumiante, del qué carajo hice, del ponerle play en loop a todos los errores cometidos desde 1987.
February 15, 2025 at 4:31 PM
Si tan solo existiera la figura de jefe de gobierno en CABA... 🥲
En diciembre hubo un choque cada 27 minutos en Capital, 6 minutos menos que el mes con más siniestros de 2023. Es decir, mucho más seguido

En 2024, el 50% de los choques dejaron heridos graves. En 2023, el 29%

¿Qué pasa? De esto hablo en mi Escala Humana de hoy

www.eldiarioar.com/opinion/buen...
Buenos Aires: cuando la calle es un riesgo y el plan es quedarse quieto
Los choques con heridos graves casi se duplicaron en un año. Pero el nuevo plan de seguridad vial parece más un documento de mantenimiento que una estrategia para salvar vidas.
www.eldiarioar.com
February 7, 2025 at 9:18 PM
Hace varias semanas quiero explicar de manera sintética y consistente que todo lo q está pasando actualmente es indignante para todas las personas de este lado, pero para quienes pertenecemos al colectivo LGBT es además angustiante.
February 7, 2025 at 3:35 AM
Estuve todo el día tratando de hablar con un humano del servicio de atención al cliente de Visa. Obvio, no lo conseguí.
January 29, 2025 at 10:04 PM
Reposted by Deborah Balbachan
Voy a hacer un hilo. Espero no arrepentirme (?) Una de las cosas que diferencia (¿diferenciaba?) a la Argentina es la retroalimentación y solidaridad entre organizaciones prodemocracia y de derechos. Miremos esta foto:
January 29, 2025 at 6:40 PM
Tengo ropa tan vieja en mi Placard, que ya está de moda otra vez.
January 9, 2025 at 3:27 PM
Mis libros 2024. Vamos por más y mejor.
January 1, 2025 at 2:26 PM
Entiendo que acá no pegó tanto, pero me dio bastante FOMO no haber ido a Los Piojos. No estoy a la altura de esta red social.
December 22, 2024 at 4:11 PM
El deseo mueve la brújula. Pero no solo el deseo.
December 19, 2024 at 10:03 PM
República de Almagro.
December 15, 2024 at 4:03 AM
Que no se coge y que niñeces y adolescencias no tienen autonomía para mí están relacionadas por el hilo de evitar riesgos en general (a un robo, al rechazo, a la incomodidad). Cuando tenga palabras en mis argumentos, serán expuestas.
December 12, 2024 at 7:36 PM
Lo pienso día por medio. Es tan notaria la falta de autonomía de las niñeces y adolescencias hoy, que se nota en la calle.
¿Por qué los chicos ya no andan más solos?: la crianza de la generación sin calle
El miedo al mundo real, la socialización virtual y la motorización de la crianza postergan cada vez más la autonomía de los niños en la Ciudad de Buenos Aires. Cómo puede torcerse el rumbo a nivel familiar y urbano. Hace dos semanas vi la peli noruega “La peor persona del mundo”. Más que centrarme en el argumento, me perdí en la belleza de las plazas de Oslo y la vista panorámica de sus grandes parques. Mi pareja cuasi porteña, en cambio, reparó en algo distinto: los chicos yendo a la escuela solos. “No me sorprende, yo fui sola desde los 8”, espeté. “Pero eso era en Olavarría y hace mucho”, retrucó. Entonces me pregunté: ¿es sólo una cuestión de ciudad chica? ¿O Buenos Aires también fue así alguna vez? Días después, un dato shockeante me respondió la pregunta: **s ólo uno de cada tres porteños menores de 13 años tiene permiso para andar por su cuenta**. Lo dice un relevamiento del Instituto de Desafíos Urbanos Futuros (IDUF) y la consultora Sentimientos Públicos. Un número que genera nostalgia, pero sobre todo refleja nuestra relación con los espacios públicos y nuestras decisiones como sociedad. No siempre fue así. Entre los encuestados nacidos entre 1960 y 1980, un 62% recordaba haber empezado a moverse de manera independiente antes de los 12 años. Ese porcentaje cayó al 52% cuando respondieron los nacidos entre 1980 y 1990, es decir, mi generación. Hoy apenas el 34% de los chicos de entre 9 y 12 años es autónomo. “¿Cuál sería el problema?”, dirá la gente que naturalizó estas barreras. Por empezar, que la autonomía a esa edad es clave para que los chicos se desarrollen social y cognitivamente, más aún después de una pandemia. Que**salir y jugar libremente les da m ás confianza para valerse por sí mismos. En criollo, que los hace “más pillos”**. También es algo bueno para los mapadres. ¿Cuántas cosas podrían hacer si sus hijos volvieran solos de la escuela o de una actividad extracurricular, o fueran a la plaza por sus propios medios con un horario pautado? **Generar autonom ía en los chicos requiere tiempo, porque no es la forma habitual en la que hoy viven. Pero la recompensa es tiempo también**: el que queda disponible gracias a no tener que llevarlos o traerlos. Y que puede ser usado para sumar algún peso con otro trabajo, si es que se necesita, o mejor aún descansar o hacer alguna actividad recreativa en lugar de ser “remiseros” de hijos, como les escuché decir a tantos. ## **“ La peor madre del país”** Inseguridad, miedo al tránsito y una percepción de que “todavía no tienen edad suficiente” para andar solos: los motivos esgrimidos por madres y padres son variados. Pero poco se menciona la **pulsi ón parental actual por controlarlo todo, menos la propia ansiedad**. Juegan creencias, sobreprotección ante el mundo real (y no tanto ante el virtual), y un ojo que juzga mal a los progenitores que dan autonomía. Para muestra, vale recordar a la bloguera estadounidense Lenore Skenazy, tildada de “peor madre de Estados Unidos” por haber dejado que su hijo de 9 años viajara solo en el subte neoyorquino. No lo largó así nomás: le dio un mapa, plata para emergencias y monedas para llamar por teléfono. Su hijo hizo el camino sin problemas. Pero igual hubo polémica y etiqueta moralista. Lejos de dejarse intimidar, Skenazy redobló la apuesta: fundó el movimiento Free-Range Kids (Niños sin barreras), que promueve esta autonomía. ## **La doble fila** Cuatro de cada diez adultos creen que la Ciudad de Buenos Aires no está preparada para que los chicos aprendan a manejarse solos. Ese es uno de los argumentos de muchos de los que llevan a sus hijos a la escuela en auto aunque vivan cerca. Pero al final es un círculo vicioso: si se saturan las calles con vehículos, hay menos seguridad vial para que los chicos puedan desplazarse por su cuenta. Así además **se perpet úa la dependencia del auto **para desplazamientos que podrían ser hechos a pie o en bici. Y los chicos tienen menos chances de aprender a moverse por la ciudad de forma autónoma y responsable. De esa motorización creciente de la crianza, la doble fila es el peor síntoma.**** Según el Observatorio de Seguridad Vial de CECAITRA, la cámara que nuclea a las productoras de software de control vial, **tres de cada diez habitantes del AMBA creen que la doble fila se puede tolerar, ya que es por la seguridad de los chicos**. Un ámbito en el que deberían primar la accesibilidad e inclusión se convierte en caos altamente motorizado, es decir, en inseguridad. ## **Qu é puede mejorarse desde la ciudad** Si leíste distraído hasta ahora, te lo resumo así nomás: para que los chicos ganen autonomía hay que cambiar actitudes y hábitos. Pero la ciudad también puede hacer algo. “Es muy difícil no tener miedo a equivocarte si sentís que estás largando solo a tu hijo a lo que pensás que es la selva. Pero si hay proyectos institucionalmente conducidos, ese peso se aligera un poco”, analiza Geraldine Oniszczuk, co-coordinadora de la investigación y parte del equipo del IDUF. No pasa tanto por el acceso a infraestructura para chicos. **En casi todos los barrios porte ños hay una distribución aceptable**. De hecho, los estudios indican que tiene más que ver con percepciones, sobre todo en torno a la seguridad. Según un relevamiento de la Asociación Civil de Investigación y Estudios Sociales (ACIES) de julio de este año, **la principal raz ón (33%) por las que la gente no usa los parques y plazas porteños es porque perciben inseguridad**, sobre todo en el sur porteño. Excepto la Comuna 4, el mal estado de los espacios desmotiva a ir sólo en el 8,2% de los casos. Sería interesante entonces seguir fomentando senderos seguros, no tanto desde la perspectiva actual de seguridad urbana (policías, domos y cámaras) sino desde la promoción de la autonomía, con más acento en los agentes de promoción existentes o, mejor aún, de tutores barriales. En Bogotá, por ejemplo, se implementó el programa “Ciempiés”, con puntos de encuentro de los chicos para que vayan a la escuela sin sus padres, acompañados por tutores. Y aquí mismo en Buenos Aires hay una referencia que se puede ampliar: las experiencias de la Asociación Francesco Tonucci, para que los niños recorran una parte de su barrio de forma autónoma, sin la compañía de adultos. Otro foco podría estar, más que en ordenar el tránsito vehicular de mapadres, en**promover que los chicos no vayan a clase en auto**. Incluso las escuelas y clubes podrían ayudar, permitiendo guardar útiles o materiales deportivos para evitar traslados que no hagan falta. Todo esto muestra que hay más tela para cortar en materia de estrategias públicas a favor de la autonomía, aunque no sean necesariamente suficientes para cambiar los hábitos. Volver a imaginar una ciudad que dé espacio para las infancias es también una cuestión de confianza en la capacidad de la comunidad de proteger y educar. **Nos quejamos de la fragilidad de las nuevas generaciones, pero el debate, finalmente, no es sobre los chicos. Es sobre nosotros, los adultos, y c ómo proyectamos nuestros temores en ellos. **En los hábitos de crianza actuales hay un sentido común implícito respecto de lo que está bien y lo que está mal. Para correrse de eso, hay que problematizar: pensar qué es bueno para los hijos y qué pasa con madres y padres. En una Ciudad como Buenos Aires, que tiene plazas con potencial, juegos de alta calidad en general y calles que podrían ser seguras, el desafío está en dejar de posponer lo que alguna vez dimos por sentado: que los chicos puedan ser dueños de sus propios pasos. _KN/DTC_
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December 12, 2024 at 7:32 PM
Amo ver a todos los niños con sus botellitas/cantimploras y me pregunto ¿nosotras no tomábamos agua en todo el día en los '90?
November 28, 2024 at 6:57 PM
Pareciera que lo más difícil en esta época es no ver.
November 28, 2024 at 4:17 AM