-- — ¿Qué si se me da bien algún juego...? Uh, pues... —negó con la cabeza— No suelo poseer del tanto tiempo libre como para ellos, al menos no los que requieren de competitividad, me temo.

-- una jugadora de PVP?

Sí, le daba un poco de curiosidad el asunto en verdad. Sin embargo, al verla alzar el dedito el azabache la observó con curiosidad, al menos hasta que... Ah, claro. No era de extrañar que le hiciera aquella pregunta. --

-- pero porque no quería que algún posible asesino se le ocurriese aprovecharse de la situación ajena... Ay— Luce como una Joven con la cual sería sencillo hacer buenas migas, espero tengamos una relación agradable mientras estemos en esta situación. ¿Tiene alguna predilección como --

-- cuenta su Título.

— Comprendo... ¿Quizá sea por el estar exigiendose demasiado, tal vez? Es algo preocupante el que mencione que hoy sus reflejos no le funcionan bien... Lo mejor sería que descanse y continúe su entrenamiento después. —de hecho, se le veía ligeramente preocupado, --

-- — Ohh... I see, I see... Tengo entendido que el Joven Rhys la mayor parte del tiempo, se encuentra jugando también.

Porque el ruido del juego lo delata más bien ¿? Eso sí, parece que la ajena se lo ha tomado como una meta personal, aunque no se le hace extraño, teniendo en --

-- presentarse él despues, por si acaso.

— Mi nombre es Angelo Roderick Fukushima Brandon, Ultimate Emperor. Puede solo llamarme Angelo si gusta.

-- que ha logrado mantener su record, sí... Solo tenga un poco más de cuidado, ¿Vale?

Aunque bueno, probablemente termine cayendo un poco en saco roto- o quizá no. Quien sabe.

— Usted debe ser la Señorita Ellen, ¿No? Es un placer.

Sonrisita educada le dedica, antes de proceder a --

-- parece que la ajena ha pausado su partida.

— No pasa nada, haha. Aunque hubiese sido un problema el que se terminase golpeando contra la pared... Me alegra que no fuese pasado. —pausó, parpadeando un poco luego— ¿Se trata del videojuego con el que estaba inmersa, huh? Haha... Es bueno saber --

-- no ser brusco al pararla pero claro, a lo mejor lo repentino fuese asustado a la otra o a saber— Lamento el tocarle sin su consentimiento, pero si no le frenaba iba a chocarse contra la pared.

-- pueden no ser netamente naturales. De ese modo evitan que las raíces de los árboles afecten la estructura, ya que tienen más control de sobre las mismas.

-- en la azotea, mientras escuchaba las palabras de su acompañante.

— Pudiera ser el caso, pero aún así, para árboles de tal impacto, se necesitaría más que solo «distancia», una que de buenas a primeras, no parece corresponder al edificio según las dimensiones ante nosotros. (...) Por lo que, --

-- al resto, no? —no le iba a exigir que se lo dijese ahora mismo, sino más bien, asegurarse de que cabía la posibilidad que en algún momento idóneo, pudiera hacerlo. Son dos cosas completamente diferentes entre sí— Por otra parte...

Miró unos momentos hacia los árboles que habían --

-- estructurales. Buen trabajo, Señorita Vorona.

Angelo asiente con la cabeza, antes de proceder a cruzar los brazos; meramente por postura, no por otra cosa.

— Umu, umu... Comprendo, está bien. Aunque sin embargo, ¿Estoy bien en asumir de que, si se presenta la ocasión, lo compartirá --

-- más en realidad, ¿De momento ha conseguido alguna incoherencia estructural o puntos ciegos considerables? En mi caso, por lo pronto, me llama demasiado la atención el hecho de que fuesen capaces de "plantar" árboles en una azotea, sin que eso afecte al resto del edificio... Aparentemente, claro.

-- Huh, ¿Dónde están mis modales? Soy Angelo Roderick Fukushima Brandon, Ultimate Emperor. Puede llamarme solamente Angelo si gusta, Señorita.

Y una sonrisa educada le dedicó tras mencionar aquello.