No entendió el chiste.. se quedó mirando a la chica y su instinto gatuno le hizo acercarse para olerla.

— Bachata.. en fukouka? - sabía lo del baile, se lo estaba imaginando bien romántico.

que estaban llenas de pasto y piedritas.

— Debe ser duro eso, descansar pero a la vez no.

En su cabeza lo estaba asimilando como una parálisis del sueño, que siempre lo tenía cuando estaba estresado y nervioso.

Ignorante en ese tema.

Miró intrigado.

— No me duele, no sé cómo explicarlo.. solo me transformo! Cómo los hombres lobos pero yo soy un gato pero sin necesidad de luna llena.

Bostezo un poco cerrando sus ojos, estaba despierto pero era una forma de relajarse.

natal.

— Oh.. muchas gracias, no tengo frío ¿Lo dices por el gorrito? Me gusta tener cosas extravagante.

En Japón era lo más normal vestirse como se le den la gana y él estaba orgulloso de su gorro.

— te gustan? Los compré en Kyoto.. Kyoto venden productos más baratos que Tokio..

Comentó con una pequeña sonrisa asintiendo varias veces tocando su gorrito felpudo.

— Un híbrido... Mi forma de gato es un ragdoll.

Contestó vago, esa con sueño y a la vez con hambre.. mala idea quedarse jugando con su nintendo hasta tarde.