Santi Pérez Isasi
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Santi Pérez Isasi
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Profesor en la Universidade de Lisboa, autor de 'Ilustre Ruritania Ilustrada', 'Imposibles impensables' y 'El edificio', bilbaíno nativo, lisboeta adoptivo, reseño en @unlibroaldia.bsky.social
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La noticia de la muerte de Maria Teresa Horta nos ha cogido cuando está ya en imprenta esto: una nueva traducción de las "Novas cartas portuguesas", editada por la Editorial La Umbría y La Solana con prólogo de María Sánchez.
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December 8, 2025 at 3:28 PM
Esta confusión le viene muy bien a los bros de la IA generativa: no estamos en contra de alimentar una IA con TUS datos y que aprenda a reconocer tumores, por ejemplo; sí estamos en contra de robar arte, desaprovechar agua y contaminar el aire para que puedas tener un avatar de Ghibli.
Aquí estamos todo el tiempo hablando de la IA generativa. Nadie está en contra de utilizar avanzada tecnología para curar el cáncer, sino en contra de que Perico el de los Palotes publique una aberración de libro infantil que no ha escrito, por ejemplo
December 8, 2025 at 2:19 PM
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Aquí estamos todo el tiempo hablando de la IA generativa. Nadie está en contra de utilizar avanzada tecnología para curar el cáncer, sino en contra de que Perico el de los Palotes publique una aberración de libro infantil que no ha escrito, por ejemplo
December 8, 2025 at 1:55 PM
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The saddest part of the FIFA ‘peace prize’ was how excited Senile Satan got over a fake award.
December 7, 2025 at 9:24 PM
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After much research and development I have made an offline version of ChatGPT.

Now you can save water and electricity while navel-gazing, and carry one of the world's most powerfully annoying AI chatbots in your pocket.
December 5, 2025 at 4:03 PM
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Con esta coda cerramos nuestra semana de la poesía en ULAD. Esperamos que os haya gustado, y prometemos volver a hacer otra... dentro de otros 16 años!
Hoy en ULAD: Coda a la Semana de la poesía: El ritmo de las agujas del reloj de Grand Corps Malade
Coda a la Semana de la poesía: El ritmo de las agujas del reloj de Grand Corps Malade
Idioma original: francés Título original: Patients Año de publicación: 2012 Traducción: Joan Riambau Valoración: está bien (sobre todo, para fans) No os voy a engañar, porque lo de "Coda a la semana de la Poesía", con un título tan cuqui además como El ritmo de las agujas del reloj puede dar lugar a equívocos, así que os lo diré cuanto antes: éste no es libro de poemas -pese a que sí encontramos alguno que otro-, pero está escrito por un señor que podemos considerar como un poeta (más o menos y entre otras cosas) y que nos cuenta aquí el episodio, no sé si más transcendente, aunque con bastante probabilidad el más decisivo de su vida... El título original, en francés tal vez os dé una pista: Patients, es decir, pacientes... porque sí,  queridos y queridas lectoras del blog, nos encontramos ante un libro de (HORREUR) autosuperación  y, además de la peor clases, de esos que cuentan alguna vivencia traumática para hacerle chantaje emocional al lector y éste no se sienta capaz de reconocer que el libro es una mierda decepción, aunque hasta la última célula de su ser le indique que sí... Quizá yo sea demasiado duro de corazón, pero, así por de pronto, es el tipo de libro que no tocaría ni con un palo con pincho, a no ser... a no ser por quién es su autor, claro. Porque esto no lo ha escrito cualquier Albert Espinosa que ande por ahí, amigues, sino nada menos que Grand Corps Malade, nom de plume y de lo que no es plume de Fabien Marsaud, muchachote de la banlieue parisina -jugador de basket merced a sus casi dos metros de altura- al que, a los veinte años, una mala caída en la piscina de la colonia de vacaciones donde trabajaba le dejó tetrapléjico -incompleto, por lo que tenía la posibilidad de conseguir cierta recuperación-, de manera que se pasó muchos meses posteriores a su accidente en un centro de rehabilitación, tratando de volver a dominar su cuerpo, empezando por el dedo gordo del pie (sí, yo también me he acordado de Kill Bill al leerlo). Visto lo cual, Fabien, imposible su sueño de ser deportista de élite (o incluso deportista del montón) se volcó en su otra pasión: el rap y la poesía. Más concretamente, en el slam, variedad de competencia poética en la que los participantes tiene tres minutos para interpretar sus poemas  sobre un escenario (a nuestros lectores euskaldunes les sonará esto, sin duda,  pero la diferencia con el bertsolarismo es que aquí los poemas no siempre son improvisados y además, no es obligatorio tener las manos en los bolsillos ni detrás de la espalda). A partir de ahí y convertido en Grand Corps Malade -Corpachón Enfermo, por razones obvias-, nuestro autor de hoy se dedicó a la música (mejor dicho, al recitado con acompañamiento musical, solo o en compañía de cantantes), a doblar personajes en películas de animación, merced a su voz profunda y varonil, a escribir libros y guiones cinematográficos, y, más recientemente, a dirigir películas junto a su amigo Mehdi Idir (la última, un biopic de Charles Aznavour bastante resultón). Como se ve, GCM es un poeta, pero no sólo un poeta o uno bastante peculiar... Por lo que respecta a este libro, el primero que escribió (y del que después se encargó del guión para adaptarlo al cine), lo que nos cuenta en él son esos meses que pasó en el primer centro de rehabilitación. Como es de suponer, buena parte del libro se centra en la aceptación de su nueva discapacidad y en el proceso de recuperación siquiera parcial de la movilidad. Es decir, autosuperación, etc. Pero eso no es el elemento central del libro y casi se diría que el autor lo trata más que nada porque, dadas las circunstancias, es imposible obviarlo. O mejor dicho: se diría que a GCM le gustaría obviar sus propias circunstancias, -algo a todas luces imposible- y centrar la narración en los demás, en aquellas personas que encontró en aquel centro y a quienes el otorga, en buena medida, el protagonismo de la historia: sus colegas Farid y Toussaint, otros pacientes como Samia, Steeve, Eddie, Fred... al igual que el personal sanitario o auxiliares de enfermería con quienes tenía trato diario y que le ayudaron a superar su situación. Esto no quiere decir que nos encontremos ante una narración edulcorada, todo buenos sentimientos y feel good; cuando alguien no le caía bien o, simplemente no estaban en sintonía, el autor no se corta en decirlo tal y como lo sentía. Por otro lado, el libro está escrito en un tono más bien funcional, casi seco, sin florituras -algo sorprendente para un poeta, quizás, si bien es cierto que la lírica de GCM lo mismo echa mano de las posibilidades más refinadas de la lengua francesa que del argot más descarnado-, lo que impide todo asomo de cursilería o sensiblería al tratar un tema que, por lo demás, puede ser proclive a esto último. El libro, sin recrearse en ello, no obstante, no nos ahorra imágenes de personas que no tiene ya posibilidad de recuperar ni el más mínimo dominio sobre su cuerpo, imágenes de grandes quemados, pacientes que se han intentado suicidar o que caen en la depresión más profunda... No es este un libro complaciente, aunque tampoco deja fuera la esperanza; simplemente, retrata la realidad -esta realidad tan cruda- tal y como es. Para acabar, y para que vayáis conociendo otras facetas de este poeta, etc. os dejo el videoclip de un tema cantado a dueto con Camille Lellouche (bueno, en verdad la que canta es ella, porque lo de cantar tampoco es lo del amigo Fabien, il faut le dire):
dlvr.it
December 8, 2025 at 11:56 AM
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Esta tía ha acabado obligando a la mismísima Casa Blanca (ahora Casa Marrón Caca) a borrar un tuit.
December 5, 2025 at 8:24 PM
Ayer me apareció "Knock knock" (2015) en la televisión, y decidí verla, y tengo dos pensamientos:

1) Es Eli Roth el director más misógino del cine (de terror) actual? Yo digo sí;

2) Me choca mucho esa imagen de "ser iluminado" que tiene Keanu Reeves, y que luego haga mierdas como esta...
December 8, 2025 at 9:29 AM
Movie you've watched more than six times with a gif. Hard mode: no Stars (either War or Trek), LOTR, or Marvel.
December 8, 2025 at 12:40 AM
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this is really grim
December 7, 2025 at 10:36 AM
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No es la única razón del ascenso de los autoritarismos, pero...

Medios de la izquierda:
—Apoya para que no desaparezcamos, aporta en micro mecenazgo, nuestros objetivos mínimos, hazte socio,...

Medios de la derecha:
—Tengo aquí 1 578 millones de Rusia, USA, empresas, lobbies... ¿dónde te los dejo?
December 7, 2025 at 8:51 AM
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IOF Soldiers Invade Home in West Bank, Evict Family-Then Make a TikTok Video

Evict a family, grab your phone and mock the victims. In Israel, war crimes aren't hidden—they're posted for likes.
December 7, 2025 at 3:44 AM
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Rep. Salazar on Venezuela: "We're about to go in ... we need to go in ... Venezuela for the American oil companies will be a field day"
November 24, 2025 at 9:09 PM
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So weird and injustified… but so clearly said.
I am sorry for so many great US citizens and their great commitment to a peaceful better world.

www.ft.com/content/ccbe...
Maga’s strange rage against Europe
The cradle of western civilisation is wrongly accused of betraying it
www.ft.com
December 6, 2025 at 3:44 PM
Hoy reseño en ULAD el más reciente poemario de una escritora a la que respeto y admiro mucho: "Fuego la sed" de María Sánchez.
Hoy en ULAD: Semana de la Poesía: Fuego la sed de María Sánchez
Semana de la Poesía: Fuego la sed de María Sánchez
Idioma original: españolAño de publicación: 2024Valoración: Muy recomendable El nombre de María Sánchez ya debe ser familiar para cualquier persona que esté atenta a lo que pasa en las letras españolas, y eso pese a tener una producción (al menos en lo que se refiere a libros publicados) relativamente breve: un primer poemario que llamó la atención de la crítica, Cuaderno de campo; un ensayo igualmente bien recibido y comentado, Tierra de mujeres, en que recuperaba la voz y la historia de su familia con perspctiva de género; Almáciga, que como su nombre indica es Un vivero de palabras de nuestro medio rural, y más recientemente, su segundo poemario, Fuego la sed, que comento aquí; además de eso, naturalmente, ha aparecido en antologías, colabora en diferentes medios escritos y radiofónicos... y además de ello, es veterinaria de campo, su ocupación principal.  De hecho, esta ocupación profesional es inseparable de su producción literaria, atravesada por la proximidad de la vida en el campo, del contacto con la naturaleza, con sus ciclos, sus riquezas y sus dificultades, y también con las desigualdades, invisibilizaciones y abandonos que se manifiestan en y hacia el mundo rural, en España como en otros lugares.  En este sentido, Fuego la sed es una continuidad de una línea coherente de reflexión y creación, aunque atravesada, en este caso, por un contexto y un problema muy específico: las alteraciones climáticas, que se manifiestan, en nuestro entorno, a través de fenómenos meteorológicos extremos, y también a través de una progresiva desertificación de la Península. Estos son (entre otros significados posibles, naturalmente), el fuego y la sed nombrados en el título del libro. Fuego la sed está escrito con una voz poética que huye rigurosamente del yo autobiográfico (o autopoético, si se quiere), algo que lo aleja, en cierto modo, de las obras anteriores de su autora, mucho más encarnadas en su historia personal y familiar. Tenemos así una voz colectiva y profética, que como Casandra anuncia el desastre que vendrá (y que ya nos rodea), pero que como Casandra teme que los augurios no sean escuchados y atendidos: a cada instantealguien toca suavemente a la puertadel universo ¿prestaréis ahoraatención? Ahora que tan de moda está la ficción postapocalíptica, casi podríamos denominar esta obra como poesía preapocalóptica: volviendo la vista (y el oído y el tacto), la voz poética observa los ríos secos, los árboles antiguos, los pájaros sedientos, y se pregunta: ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Y también: ¿qué vamos a hacer ahora? Puede decirse, así, que es un libro que dispara en dos direcciones: primero, hacia el futuro, un futuro de huesos y fantasmas, de fuego y sed, pero también de una tímida esperanza ("Esta historia también es futuro / en el lecho de los ríos / hallaréis el sortilegio"). Y al mismo tiempo, hacia el pasado, un tiempo antiguo, no necesariamente un momento histórico, sino más bien un modo diferente de vivir la relación entre el ser humano y el planeta:aquel al que llamabais salvajeofrecía disculpas a los seresque tomaba prestados Frente a este "buen salvaje", se presenta el hambre insaciable y poderoso, "aquel que nombra", indiaando un deseo de posesión y subyugación a través del lenguaje, de la dominación, de la explotación del mundo.QUISISTEIS CAMBIAR EL ROSTRO DE UN PAISAJEa la fuerza fiebre nueva el deseo el deseo de nombrarloabsolutamente todo Entre ambos extremos (el pasado antiguo, el presente/futuro de desesperanza), la naturaleza -los árboles, los ríos, las piedras- que aunque sufre sigue comunicando y comunicándose, ligando generaciones y culturas, frágil pero poderosa, capaz, a pesar de todo, de existirse y sobrevivir, sobrevivirnos. las aves más pequeñas se transforman cada vezmás deprisa más deprisaen un mundo que se calienta   Al comienzo de esta semana de la poesía comentaba un libro con un lenguaje muy diferente: transparente, luminoso, tierno. Es evidente que la poética de Fuego la sed es otra, mucho más seca y árida, como impone su tema, comenzando por esa disolución del yo en un "nosotros" (y ocasionalmente, de forma explícita, "nosotras"). Pero es también innegable el mérito de un poemario que consigue encarnar en palabras e imágenes poderosas, recurrentes y reconocibles una tragedia que, para la mayoría de nosotros, constituye una realidad abstracta difícilmente asumible en un plano más concreto: la terrible tragedia de la destrucción de la naturaleza y del planeta a manos de la ambición humana.
dlvr.it
December 6, 2025 at 3:31 PM
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I can't afford eggs, my kid has the whooping cough, and the data center down the road has caused my electricity bill to triple. But at least the mascot for my town's high-school football team is still a drunk guy dressed up as an American Indian.
December 6, 2025 at 3:23 PM
Me parece genial (y casi inevitable) que David Uclés se haya dado cuenta de que no puedes ir de "equidistante" en estos momentos, porque ambos "extremos" no son en absoluto equivalentes. Esto no cambia mi opinión sobre su novela (no me gustó), pero en lo personal y lo político le respeto mucho más.
December 6, 2025 at 3:28 PM
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The Nobel Prize committee should announce the World Cup winner tomorrow
December 6, 2025 at 4:29 AM
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this shit is just beyond parody, man
December 5, 2025 at 5:33 PM
FUCK FIFA
December 5, 2025 at 5:34 PM
December 5, 2025 at 11:27 AM
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Hoy en ULAD: Semana de la poesía: Senda hacia tierras hondas de Matsuo Bashō
Semana de la poesía: Senda hacia tierras hondas de Matsuo Bashō
Idioma original: Japonés Título original: Oku no Hozomichi (奥の細道) Traducción: Antonio Cabezas Año de publicación: 1702 Valoración: Muy recomendable (Imprescindible para interesados)A más de 300 años de su muerte, Bashō sigue siendo el principal exponente del haiku (incluso considerado por muchos expertos como el creador del haiku moderno). Su figura condensa, casi en un solo cuerpo, la tradición y la ruptura: el poeta que camina, observa, destila el mundo en tres versos y, al mismo tiempo, redefine lo que puede ser un poema breve. Para los poco enterados, conviene recordar qué entendemos por haiku. Además de la métrica (5-7-5), tradicionalmente el poema debe aludir a una estación del año, o a un elemento de la naturaleza asociado a ella. He aquí un bonito ejemplo del propio Bashō: 桃の木のその葉散らすな秋の風 Que las hojas del melocotonero no se dispersen,viento de otoño. En apenas unas sílabas, el poema condensa una escena mínima (un árbol, unas hojas a punto de caer, una ráfaga de viento) y la carga de una súplica inútil, casi infantil, frente al avance inevitable de la estación. Ese es uno de los grandes hallazgos del haiku clásico: la emoción se sugiere a través de un detalle concreto. Si bien esta es la regla del haiku tradicional, el haiku moderno tiende más a la sutileza o, directamente, a evitar el tema explícito de las estaciones: カップ麺ひとつじゃ足りぬ長き夜 Una sopa instantáneano me es suficiente.Larga la noche. Aquí no aparece la palabra “invierno”, pero se alude a las noches largas y frías propias de la estación. La escena cotidiana sustituye al tópico estacional. En esa misma línea, otro haiku podría aludir al contraste entre la vida cotidiana y a otro aspecto menos amable de esas noches, donde los incendios son más prevalentes: わが女 髪を潰して火事匂う Mi esposa se plancha el cabello.Olor a incendio. Leer los poemas de esta manera puede ser entretenido, pero quizá lo que más me guste de Senda hacia tierras hondas es que, más que una antología de poemas, es en realidad una crónica de viaje. Todos los textos están embebidos en el contexto de las impresiones de Bashō a medida que recorre el territorio de Japón desde Edo (la actual Tokio) hacia el norte profundo. El haiku deja de ser una pieza aislada y pasa a ser una suerte de cristalización súbita dentro de una prosa en movimiento. Anota paisajes, encuentros, posadas, templos, ruinas, personajes más o menos anónimos y, de pronto, una imagen se condensa en haiku. La idea es que el lector asista, casi en directo, al momento en que la experiencia se vuelve forma. Además del contenido del libro, el contexto de la escritura me parece particularmente interesante. Bashō emprende su recorrido con cierto pesar, más como obligación que con la excitación de un viaje de placer. Parte a sabiendas de la posibilidad de morir en el trayecto, con una mezcla de desapego y fatalismo. Sin embargo, su labor de poeta necesitaba nuevas experiencias e imágenes con las cuales trabajar. Hay algo paradójico en su peregrinación: Bashō viaja para buscar algo que ya ha leído. Intenta replicar las rutas de antiguos poetas itinerantes, visitar los mismos lugares que ellos cantaron siglos antes. Lo que para nosotros es exotismo o turismo literario, para él es una forma de fidelidad: caminar donde caminaron sus maestros, mirar lo que ellos miraron y, al mismo tiempo, aceptar que el paisaje ya es otro, que el tiempo ha pasado también por los lugares. Para cualquier interesado en la poesía japonesa, este es un libro necesario. Abordar los haikus dentro de su contexto ayuda mucho a entender las imágenes que se nos presentan, los silencios, las alusiones históricas o religiosas que a veces se nos escapan. Y si se tiene la fortuna de haber visto esos paisajes (aunque después de siglos hayan cambiado radicalmente) la lectura adquiere una capa extra de resonancia: el palacio de Nikkō (ese “templo de luz”) bajo la lluvia, el cambio de color de las hojas en otoño en los montes de Yamagata, la costa áspera donde el mar se estrella contra los riscos de Kanazawa... Aquí algunos de los poemas incluidos en el libro, que dan una buena idea de ese cruce entre viaje, memoria y contemplación: Un mar bravío.Y, tensa sobre Sado,la Vía Láctea. Hierbas de estío:ruinas son de sueñosde paladines. No lo abatieron ni las lluvias de mayo. ¡Templo de luz! La deutzia en florme recuerda las canasde Kanefusa. Oku no Hosomichi es, al mismo tiempo, diario, poema y mapa emocional. Como crónica de viaje, permite asomarse a un Japón ya desaparecido; como libro de poemas, muestra al haiku en uno de sus momentos más altos, todavía anclado a las estaciones, pero ya cargado de una mirada profundamente personal. La traducción de Antonio Cabezas hace el texto accesible al lector hispanohablante sin traicionar del todo esa sobriedad original, y eso no es poca cosa (aunque en ciertas partes me inclino más por las traducciones de Octavio Paz). Senda hacia tierras hondas es imprescindible para quien tenga curiosidad por la poesía japonesa, por el haiku más allá de la cita suelta, o por la literatura de viajes que no busca destinos fotogénicos, sino momentos de atención radical. Un libro para leer despacio y que invita a mirar de otra manera los paisajes que nos rodean.
dlvr.it
December 4, 2025 at 10:36 AM
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Hoy en ULAD: Semana de la Poesía: Paisaje con grano de arena de Wisława Szymborska
Semana de la Poesía: Paisaje con grano de arena de Wisława Szymborska
Idioma original: polaco Título original: Widok z ziarnkiem piasku Año de publicación: en diversos volúmenes, entre 1957 y 1993. Como antología, 1995. Traducción: Jerzy Sławomirski y Ana María Moix Valoración: muy recomendable (por no decir imprescindible) Primera antología -de cien poemas- publicada en castellano de la poeta (lo de "poetisa" ya no se lleva, me parece) polaca Wisława Szymborska, que recibiría el premio Nobel al año siguiente, en 1996. Esto, lo del premio, no tendría demasiada importancia aparte de que, hasta donde yo sé, todo el mundo coincide en que esa vez estuvo muy bien concedido... Como cabe deducir, los libros de los que se han extraído los poemas para esta selección son anteriores a la obtención del premio y en concreto se trata de Llamando al Yeti (1957), Sal (1962), ¡Qué monada! (1967), Acaso (1972), El gran número (1976), Hombres en el puente (1986) y Fin y principio (1993). Como en este blog ya han sido reseñados otros tres libros de poemas de esta autora, posteriores a esta fecha, creo que podemos considerar que, en conjunto, estamos mostrando un panorama suficientemente completo de su obra. Imposible innovar a estas alturas sobre la maravilla que es la poesía de esta autora (si cesta reseña consigue, en todo caso, descubrírsela a quien no la conozca, me doy por más que satisfecho); en todas las críticas, reseñas y semblanzas que leáis sobre ella se destacan ciertos aspectos de su obra que no puedo sino corroborar: la atención a las pequeñas cosas -incluso humildes-: una piedra, un escarabajo muerto, una cebolla, una gota de lluvia, el prospecto de un medicamento... a los acontecimientos colaterales de aquéllos que se suele tener más en cuenta o a aspectos insólitos de la realidad -o la irrealidad- en los que no solemos pensar; el destino final de un currículum, lo que se dice en un entierro; lo que piensa un gato cuando muere su dueño, los milagros corrientes de cada día... También, que se centra en el individuo/a como eje de la experiencia con la que apreciar el mundo, pero no con una perspectiva egoísta o egocéntrica, sino profundamente humanista, como en Fin y principio o La realidad exige -sobre quien paga las consecuencias de las guerras-, o las más metafísicas Nada es regalo, Una versión de los acontecimientos, Es una gran suerte...  Por último, el rasgo más distintivo de la obra de esta gran poeta: la ironía -y el humor en su más amplia acepción-, que impregna toda su poesía, desde los poemas donde se aprecia más claramente, como en Primera fotografía de Hitler -huelga cualquier explicación-, la superpoblación del Hades en A orillas del Estigio, el gusto de los ángeles en Gags o la sorprendente Thomas Mann hasta otros en que aparece de forma más sutil (casi todas). En fin, cualquiera de los poemas recogidos en esta antología puede ser leído bajo alguna de estos prismas y todos denotan una calidad sobresaliente, aunque yo, personalmente, prefiero los escritos a partir de 1973, los que aparecen en Acaso, El gran número, Hombres en el puente y Fin y principio. En todo caso, no es Szymborska una poeta hermética, cuyas crípticas metáforas haga falta descifrar al cabo de un aprendizaje iniciático. Al contrario y quizás ésta sea su mayor cualidad, resulta de una tremenda cercanía, de forma que si alguna de sus imágenes o referencias no nos resulta entendible, es simplemente porque no conocemos la referencia, ya sea ésta un cuadro de Brueghel o de Hiroshige Utagawa o algún escritor polaco del que por aquí no tenemos mucha idea (pero en Polonia, obviamente, sí). Su lírica, incluso en los casos en que prima la forma sobre el contenido, que también podemos encontrar alguno, se nos presenta como algo familiar, natural, reconocible como reflejo de nuestra propia experiencia y, sobre todo, de una gracia y una belleza cautivadoras. Lo mejor, sin embargo, es que os decidáis a leerla, quien no lo hay hecho antes y lo comprobéis por vosotros/as mismas. Para finalizar la reseña, permitidme que transcriba algunos fragmentos de un poema de doña Wisława titulado El odio, que, en verdad, no es el mejor de los suyos, pero sí parece hecho ex profeso para los tiempos que vivimos (igual que lo estaba para 1993, cuando se publicó):                                           Ved cuán activo está                                                     y qué bien se conserva                                                     el odio en nuestro siglo.                                                     Con qué ligereza salva obstáculos,                                                     y qué fácil le resulta saltar sobre su                                                     presa...                                                     No es como los otros sentimientos.                                                     Más viejo y, a la vez, más joven.                                                     Por sí mismo genera la causa                                                     de su despertar a la vida.                                                     Duerme a veces, pero jamás con un                                                     sueño eterno.                                                     Y el insomnio no le resta fuerzas, se las                                                     da.                                                     (...)                                                     ¡Qué anemia y apatía                                                      la de los otros sentimientos!                                                     ¿Desde cuándo la fraternidad                                                      arrastra multitudes?                                                     ¿Ha llegado alguna vez la compasión                                                      primera a la meta?                                                     ¿A cuántos voluntarios seduce la duda?                                                     El odio sí seduce, ¡y cómo!, es perro                                                     viejo.                                                     (...)                                                     Siempre dispuesto a nuevas tareas.                                                     Si es necesario esperar, espera.                                                     Dicen que es ciego. ¿Ciego?                                                     Tiene los ojos de lince del francotirador                                                     y mira el futuro con denuedo.                                                     Él, sólo él. Más libros de la gran Wisława Szymborska reseñados en este incomparable blog: Dos puntos, Aquí, Hasta aquí, Correo literario
dlvr.it
December 3, 2025 at 11:48 AM
Reposted by Santi Pérez Isasi
Gestores del hospital de Torrejón dieron orden de reutilizar material sanitario de un solo uso. Las indicaciones consistían en estilizar catéteres que solo pueden ser reacondicionados por empresas ajenas especializadas
Empleados del Hospital de Torrejón recibieron la orden de reutilizar material sanitario de un solo uso
Las órdenes consistían en estilizar catéteres que solo pueden ser reacondicionados por empresas ajenas especializadas. Los denunciantes alertaron: “Esta acción no es legal”
social.elpais.com
December 5, 2025 at 6:16 AM
Reposted by Santi Pérez Isasi
Encontra alguém que olhe por ti como a ministra do Trabalho olha pelos patrões
December 4, 2025 at 7:47 PM