—Esperaba que de verdad pudieran aparecer en el preestreno así, porque la idea sonaba cada vez mejor.—

Sí. Hay que mirar bien qué colores nos pueden quedar mejor.

—tampoco es que le importara mucho eso pero seguramente le serviría de excusa para echarse unas risas con ella decidiendo.—

Yo lo »

—La ilusión de la contraria le hizo cierta gracia, pero también le provocaba ternura. Al fin y al cabo siempre disfrutaban haciendo planes juntos así que intentaría que esa ocasión fuera una menos.—

Sí, sí. Buscamos colores a juego y todo.

—rió ante la imagen instantánea que había surcado su »

Qué buen servicio, uf. Seguro que están estupendos.

—llevaba tiempo sin probar algunos de sus dulces, pero desde luego recordaba lo adictivos que eran todos con el don que tenía para cocinar.—

Estás loca si piensas que no te voy a llevar al preestreno para que vayamos luciendo outfit en la »

—Miró al chico antes de dirigir toda su atención a la gata que estaba ya en su séptimo sueño.—

Bueno... Digamos que sí. Es muy pasota. Probablemente no te haga caso a lo primero.

—Lo que decía tenía bastante sentido, así que le haría caso, además de que le gustaba visitar el negocio y no le vendría mal comer diferente.—

Pues tienes razón. Mañana mismo me pido unos muffins. Seré tu primer cliente.

—al menos lo sería si proponía madrugar, ya que de momento no tenía que »

—Soltó una carcajada mientras le hacía hueco a su lado, negando rápidamente.—

Que no, mujer. Era broma.

—seguro que ya lo sabía conociendo su personalidad, pero aún así lo dijo. Alzó ambas cejas, aunque tampoco estaba sorprendido del éxito.—

Qué fuerte. Normal, si es que haces unos pasteles que »

—"¿Bicho?" Desde cuándo su gata era un bicho. Alzó la mirada para encontrarse con el chico que había dicho aquello, acariciando a su gata suavemente como si tuviera que protegerla de algo cuando a ella le daba igual todo.—

Tiene nombre. Se llama Zhen, de hecho.

—Que no se note que se había quedado algo empanado con lo cómodo que estaba solo en ese momento, pero obviamente reaccionó justo al ver a Yulha. Como siempre su cercanía se agradecía.—

Tíaaaa. Genial. ¿Tú? ¿Aquí? ¿Un domingo a estas horas?

—bromeó al ser consciente de su trabajo y horarios.—

—Ha salido al patio con su gata en brazos, sentándose en el asiento más cercano esperando que la brisa de la noche le ayudara a relajarse un poco.—

¡Hola!

—respondió con la misma energía a Borja, no esperaba encontrarse con tanta gente a esas horas.—

¿Cómo va todo?

—Su mirada acabó en Connor. Su rostro era familiar al haberse cruzado por el edificio pero sin duda no recordaba haber tenido ninguna conversación con él.—

Oh, lo mismo digo. Yo soy Zihan, del ático B.

—educadamente inclinó un poco su cabeza para presentarse.—

¿Qué tal todo?

—Ha decidido pasarse un rato por allí ya que tenía la mañana libre, y con suerte conversar un poco antes de volver a su apartamento.—

Buenos días.

—saludó con una pequeña sonrisa a los presentes, acercándose lo suficiente para oír lo que hablaban.—