Nota muy generosa.

Ojito.

Ha sido una lección de mensaje, tanto en fondo como en forma, porque ha sabido identificar la preocupación principal del electorado (el coste de la vida) y la ha recuperado para la izquierda, tras el atolondrado apropiamiento de la derecha.

Es el único camino.

El cambio de hora es un mal necesario, al parecer, para que en "A Coruña" no amanezca a las 10:00 AM en diciembre.

Y sí, esto también es fruto de la economía de la atención, del debate a través del "owned" y de una profunda estupidización de nuestro discurso público (y de quienes lo vehiculan). Su tesis y este párrafo final son muy buenos.

Cuando los grandes influencers conservadores abrazaron a Trump 2.0 aceptaron un marco y una audiencia empoderada (de modo muy similar a los lectores de El Diario en su día) sin reflexionar sobre el contenido o las implicaciones de las políticas sugeridas por Trump 2.0.

Las están descubriendo ahora.

Por supuesto que Joe Rogan funciona del mismo modo que KFC funciona. Pero Rogan tuvo que comprar el pack completo de Trump 2.0 en buena medida por la imposibilidad de introducir matices o ligeras desviaciones sobre el discurso dominante (el *nuevo* discurso dominante).

Duro pero verdad.

Ya ni se disputa que estemos asistiendo a una limpieza étnica en directo, tan solo queda el ridículo y la parodia, es que ni el 7-O son capaces de blandir.

No sé si es una buena idea que el salario de subsistencia se convierta en el ingreso universal para un % de la población más y más creciente.

Sí, pero por algún motivo ese era un debate de ¿2012-2019? Conforme la vivienda empezó a dispararse post-pandemia y la cohorte boomer empezó a entrar en edad de pensionar, la conversación se ha abstraído del asunto.

Debe haber un término intermedio entre "hay que dejar que los abuelos se mueran de hambre" y "que Boomer y Boomeria Boomérez se levanten 6.000€ netos entre los dos mientras cobran la renta de un piso alquilado en Chamberí".

La obsesión por "construir" como receta unívoca para acabar con la crisis de vivienda en España sería el corolario de todo esto: una solución alineada con sus intereses ideológicos y que al mismo tiempo, en teoría, soluciona el problema.

Así se pueden despachar soluciones más alocadas.