En resumen, mi tesis quiere tender puentes entre la investigación, la escuela y la clínica. ✨Porque lo importante no es detectar para etiquetar, sino para intervenir a tiempo y mejorar el desarrollo✨ (20/20)

Ambas se retroalimentan: 1️⃣Lo que se observa en el aula enriquece la mirada clínica 2️⃣Lo que se acuerda entre clínicos orienta mejor a quienes están en contacto diario con los peques. ¿El objetivo? Una detección ajustada al contexto y útil para familias y especialistas. (19/20)

Por tanto, la solución al problema son dos plataformas complementarias para detectar el TDL desde dos frentes: 👩🏼‍🏫Gades, para educadores: ayuda a observar el lenguaje sin interrumpir la rutina del aula; 👩🏼‍⚕️Galatea, para clínicos: promueve el consenso y la creación de cuestionarios adaptados (18/20)

Esta herramienta se llama Galatea. Una plataforma colaborativa donde especialistas del lenguaje debaten en torno a los hitos clave a observar para detectar el TDL. El resultado: cuestionarios con preguntas consensuadas, ajustados al contexto actual y listos para usarse en entornos educativos (17/20)

¡Aquí aparece mi tesis de nuevo para resolver este otro reto! Crear una herramienta colaborativa donde profesionales del lenguaje puedan debatir, contrastar y acordar qué hitos observar, cuándo y cómo. (16/20)

Además, entre profesionales del lenguaje no hay un consenso claro en los criterios de diagnóstico. Existe gran variedad de pruebas, escalas y criterios. Eso hace que la detección temprana del TDL sea más difícil… y desigual (15/20)

⚠️Pero hay un reto grande: el lenguaje no es igual en todas partes. Depende del entorno, la cultura, las familias, las palabras del día a día... Y las pruebas que usamos para evaluarlo no siempre lo reflejan. Muchas están desactualizadas o no tienen en cuenta estas diferencias (14/20)

¿Qué conseguimos en los primeros estudios?1️⃣Una evaluación respetuosa sin influir en la rutina del peque 2️⃣Detección temprana de posibles dificultades en un 19.7% de los niños evaluados 3️⃣Y lo más importante: educadores que ya no tienen que “intuir” si algo va mal, ahora tienen una guía clara (13/20)

🚦Como un semáforo del lenguaje:
🟢 Todo bien
🟡 Observamos los siguientes meses
🔴 Buscamos ayuda especializada
¡Y todo eso desde sus coles! (12/20)

¿Y qué pasa con los resultados? Gades funciona con un sistema algorítmico que organiza los hitos del desarrollo del lenguaje según la edad (en meses) y el nivel de alerta si no se alcanzan. Con eso, genera un informe con lo que el peque ya ha logrado ✅ (11/20)

Algunas preguntas son ¿Dice «mamá» o «papá»? ¿Juega con otros niños? ¿Sabe identificar colores? ¿Sabe contar hasta diez? ¿Busca un objeto con la mirada? ¡Cualquiera puede responder a estas preguntas! (10/20)

¡Tranquilidad! ✋Tenemos a Gades, una plataforma web para ayudar a las educadoras a evaluar el lenguaje de los peques ¿Cómo? Con cuestionarios breves (¡máximo 6 preguntas!) que pueden responder cada 3 meses, sólo observando a los peques, sin interrumpir su rutina ni estimularles directamente (9/20)

Pero, un momento… ¿cómo sabrán los maestros qué observar si no tienen formación específica? ¿Tendrán tiempo para hacerlo sin que suponga una carga más? ¿Y si el resultado genera alarma en las familias? ¿Estarán haciendo el trabajo de los pediatras? (8/20)

Por tanto, son los maestros quienes van a ser el primer filtro. Como un colador, observarán a todos los peques a su cargo. Los que “pasen” por ese colador serán los que muestren señales de alerta en su desarrollo del lenguaje. (7/20)

Por eso, llevamos el campo de detección a un lugar conocido para ellos: ¡¡su cole!! Aquí los peques se expresan de forma natural. Juegan, hablan, se relacionan… y nosotros simplemente observamos. ¡Nada de tests clínicos en bata blanca! (6/20)

¿Y si pudiéramos detectar problemas del lenguaje en los más peques antes de que afecten su aprendizaje y su bienestar? ¡Eso es lo que investigo en mi tesis! Cómo detectar el TDL de forma temprana, respetuosa y adaptada al día a día de los niños. (5/20)

¿Por qué cuesta tanto detectarlo? 1️⃣ Cada niño desarrolla el lenguaje a su ritmo 2️⃣ Hay diferencias locales (¡un peque de Navarra no habla igual que uno de Madrid!) 3️⃣ Los profesionales no siempre están de acuerdo en qué observar. (4/20)

Son niños que, en su propio idioma, se sienten extranjeros. Juegan, ríen, corren… pero en su mente, el lenguaje es un rompecabezas sin instrucciones 🧩. Y muchas veces, nadie se da cuenta hasta que ya es tarde... (3/20)

No es que no quieran hablar. No es que no tengan nada que decir. Es que no encuentran las palabras. Y los demás… no saben cómo ayudar. ¿Te suena angustiante? Este es el Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL), un trastorno invisibilizado que puede detectarse entre los 2 y 4 añitos. (2/20)

📖 Read the full paper here: humanfactors.jmir.org/2025/1/e60424