[5] Necesitamos preguntarnos, ¿cómo me gustaría que me acompañasen en el final de vida? Con la respuesta ser capaces de aparcar tareas secundarías y dedicar un tiempo para sentarme al lado, decirle que estoy con él y darle la mano.
Humanizar el cuidado es esto. Reflexionar para mejorar.

[4] Es cierto que en una residencia no tenemos recursos humanos suficientes para realizar un acompañamiento ideal en estos procesos. Pero es importante reflexionar y hablar sobre ello para buscar nuevas formulas. La empatía es clave para estos procesos.

[3] desde el punto de vista sanitario cumplimos el objetivo. Pero, ¿desde el punto de vista más humano?. Nuestro acompañamiento emocional se limitó a entrar en la habitación para realizar los cuidados básicos de enfermería y sanitarios. De vez en cuando nos escapábamos y estábamos con él unos minuts

[2] Respetamos su decisión tal y como él quería. El equipo, estaba contento por eso. Pero yo empecé a darle vueltas a un asunto. Murió donde él quería, pero ¿cómo fue ese acompañamiento?. Me quedé con un sabor agridulce por no acompañar mejor. Me explico. Él estuvo cuidado y sin signos de sufrimient