A veces, lo que deberíamos recetar es:
🚪 un ascensor,
👨‍💼 un jefe menos tóxico,
⏳ unas horas libres,
☕ o un café con amigas que ayude a salir de casa.

Y no es una broma.
🩺 Es medicina.

Podemos debatir qué actividad tiene más sentido (¡preguntémosles a los pacientes!).
Pero la necesidad de incluir las actividades comunitarias en el cuidado de la salud no está en discusión.
Y no solo actividades...

Sí, a menudo prescribimos actividades que ya existen en el barrio.
Pero no siempre son gratuitas
💸 Por eso, en ocasiones, poder facilitar ese acceso marca la diferencia.

💊 Porque no todo se cura con pastillas.
💬 Porque a veces, lo que una persona necesita para mejorar es salir de casa, sentirse parte de algo, recuperar el entusiasmo o dejar de estar sola.

Se trata de recomendar —y facilitar, cuando se puede— la participación en actividades que mejoran la salud: 🎭 teatro, ⚽ deporte, 🧑‍🤝‍🧑 grupos sociales, 🏘 asociaciones del barrio…

Desde la medicina familiar y comunitaria (y también desde enfermería), prescribir actividades sociales o comunitarias es una herramienta clínica útil y con evidencia.
No se trata de “regalar entradas porque sí”.