¡Qué agradable sorpresa! Tanto tiempo... :))

Yo creo que a la vida se viene pues para lo mismo para lo que se va a Teotihuacán: a conocer lo que es, a observar, a respirar lo que haya.

Luego se marcha uno tranquilo porque ya sabe y ha visto aunque no le haya gustado. Nada más.

Siendo pequeña fui a la tienda de al lado de casa y pedí un bote de Colacado. Menudo cachondeo se montó con "la finolis de la niña".

Qué bonito. Gracias.

Son examinadores. Da igual el momento, siempre estás sometido a examen. La imbecilidad de la arrogancia.

Pasó hace años y recuerdo ese detalle como una muestra de miseria moral.

Pues lo mismo no era un error sino que yo no lo había visto antes. Buscaré el podcast por si es interesante. Gracias.

Mi prima hace años cuando aprobó el carnet de conducir decía: otro título.